La cadena estadounidense Starbucks, que había cerrado temporalmente sus 130 cafés en Rusia tras la invasión de Ucrania, anunció ayer que decidió dejar el país, siguiendo así la senda que encabezan otras multinacionales como McDonald’s.
La compañía, que operaba en Kiev por intermedio de un socio licenciado, continuará pagando el salario de los dos mil empleados que trabajan en sus tiendas durante seis meses, detalló.
En total, más de 280 grandes empresas con una presencia importante en Rusia anunciaron su retirada al 8 de mayo, según un inventario de la Universidad de Yale.
Esta situación también provocó que las ofertas de ropa de fabricación local se hayan duplicado en los últimos tres meses en uno de los minoristas en línea más grandes del país, ya que decenas de marcas occidentales se retiraron.https://d-19229314204086096957.ampproject.net/2205051832000/frame.html
Las ventas de ropa, calzado y accesorios de marcas y fabricantes rusos fueron 2.6 veces mayores en marzo y abril que en los mismos meses del año pasado, dijo Ozon, la segunda plataforma de comercio electrónico más grande de Rusia.
H&M, Uniqlo y Adidas se encuentran entre las empresas que han suspendido sus operaciones en esa nación, desde que Moscú envió decenas de miles de tropas a Ucrania, el 24 de febrero.
CONDENAN A SOLDADO RUSO
Un tribunal de Kiev condenó ayer a cadena perpetua a un soldado ruso hallado culpable por crímenes de guerra, en el primer veredicto de este tipo desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, cuyo Presidente pidió en Davos cesar todo el comercio con Rusia.
Vadim Shishimarin, de 21 años, admitió haber matado a un civil de 62 años que empujaba su bicicleta mientras hablaba por teléfono.
En una audiencia la semana pasada, Shishimarin declaró que lamentaba lo sucedido y pidió “perdón” a la viuda de la víctima, al tiempo que justificó sus actos por las “órdenes” recibidas.
Por su parte, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que Vladimir Putin es el único funcionario ruso con el que está dispuesto a reunirse, con un único tema en la agenda: detener la guerra.