A través del tiempo, la sociedad y el gobierno de Sinaloa han obtenidos grandes logros a base de esfuerzos y sacrificios, sin embargo, aún existen muchas necesidades por superar. Las generaciones que nos antecedieron en este suelo debieron consagrar su talento, y en muchos casos, hasta ofrendar su vida, para lograr derechos como libertad y justicia social. De ahí que nuestros principios sustentan una validez y una vigencia ejemplar, y constituyen uno de los más caros patrimonios que poseemos, por lo que deben ser punto de partida para mejorar, vivir en cordialidad y no en la confrontación.
RUBÉN ROCHA MOYA es un hombre conocedor de la política y con experiencia en la administración pública, pero pareciera que eso no es suficiente para gobernar un Estado como Sinaloa, o quizá este mal orientado o mal asesorado. Es cierto que nuestro Estado tiene muchas potencialidades, pero también tiene muchas necesidades que se arrastran de años atrás y que se suman a otras del presente. Se requiere conocer muy bien la entidad para definir estrategias viables y sustentables, tener visión de futuro, un buen equipo de trabajo y el apoyo de la iniciativa privada. Pero fundamentalmente el apoyo del gobierno federal en obras de alta envergadura y en seguridad pública, rubro que impacta todo y afecta la buena marcha del Estado.
Sinaloa requiere un fuerte impulso en materia de infraestructura de comunicaciones, desarrollo turístico, agropecuario, educación, salud y principalmente requiere de unidad y trabajo en equipo. Si el gobernador busca trascender y lograr la grandeza de este bello Estado, tendrá que hacer un alto en el camino y valorar los aciertos y las fallas de su gobierno, para retomar el camino. De esta manera, Sinaloa logrará la grandeza y el respeto nacional.
Actualmente el presidente de la república, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, debe de estar viviendo, por una parte, un profundo conflicto entre su conciencia y la verdad; y el de la praxis y la convivencia política por la otra, con un reloj político que no se detiene y recordando minuto a minuto que el tiempo de mandato constitucional se le va entre aciertos y desaciertos de un gobierno que busca trascender en la historia.
AMLO no debe olvidar que la historia de México no se escribe con verdades a medias, dividiendo, confrontando o gobernando sobre escombros de manipulación política. La demanda nacional es la legalidad, transparencia, paz, armonía y rumbo con planeación democrática.
El 2024 será un año electoral de sumo interés en la vida nacional donde partidos y candidatos se disputarán diversos puestos de elección popular, enfrentando a su vez a una sociedad sedienta de buenos liderazgos que afronten la realidad que se vive, señalen los problemas y propongan soluciones. Así como representantes populares que ofrezcan caminos de unidad para combatir crisis, violencia y desempleo.
En este camino, el PRI perdió la brújula y su dirigente nacional, ALEJANDRO MORENO, busca a toda costa prolongar su mandato a pesar de que el INE le cierre el camino para lograrlo; El PRD se cuelga de una brocha y se queda como “bisagra” de dos partidos (PRI-PAN) que no lo toman en cuenta; Mientras que el PAN se juega una de sus últimas cartas en alianza electoral con el PRI-PRD y Movimiento Ciudadano utiliza a su favor el descontento popular que genera MORENA y sus gobiernos.
REVOLTURA POLÍTICA
La comparecencia de LUIS GUILLERMO BENÍTEZ ante la fiscalía General del Estado, inquieta a personajes del sector empresarial y a algunas autoridades municipales y estatales, tanto del presente como del pasado, que parecen estar “embarrados” a pesar de que ellos pregonen lo contrario. . . Por el bien de todos, en la SEPYC debe prevalecer la verdad y no las grillas por el control de la institución responsable de la educación. La vida pública y privada de HORACIO LORA, Subsecretario de Educación Básica, es como un libro abierto basada en la ética y el servicio a la educación pública.