Hoy te tengo una pregunta importante: ¿alguna vez has intentado pedir comida para llevar en tus tuppers para evitar desechables?, ¿o eres como yo y te da vergüenza? Amigos, vergüenza contaminar.
Antes que nada, ¿por qué da pena pedir en tuppers? Porque nadie lo hace, porque no sabemos si interfiere de alguna u otra forma con la persona que nos atiende, o porque tememos un rotundo NO como respuesta. Entonces, hoy les tengo una guía fácil para aprender a pedir nuestra comida en tuppers sin morir en el intento.
Primero, el tamaño importa; hay que escoger uno de tamaño acorde a la comida que queremos, si es muy grande para la porción de comida, difícilmente nos lo van a aceptar porque para ellos implicaría un desajuste en las cantidades; si la comida que quieres lleva salsas o complementos incluye tuppers para eso también.
Es muy importante que estén limpios y abiertos, ya que, gracias a toda la cuestión de la pandemia, muchos lugares que sí podían darte tu comida en tupper no lo hacen más, generalmente cadenas de comida rápida y restaurantes grandes, por lo que negocios pequeños locales son una mejor opción si queremos tener éxito.
Después, ve al grano y antes de ordenar pregunta si pueden darte la comida en tu tupper. Es mi recomendación principal, así evitas confusiones y posibles futuros bochornos. Además, es lo más útil en fonditas y cuando compras café. Aunque, también puedes sacar tu tuppersito justo después de ordenar y antes de pagar para que el sí sea más probable.
Recuerda ser siempre amable porque somos nosotros quienes estamos pidiendo que hagan las cosas diferentes, además poner carita de cachorro triste también ayuda. Y si todo sale bien, podremos comer nuestras comidas favoritas sin usar desechables.
Claro que pedir nuestra comida en tupper no siempre se puede, porque para empezar difícilmente llevamos tuppers con nosotros, y además muchas veces las circunstancias no nos dejan de otra más que usar desechables, entonces como tip extra, la organización y planeación pueden ser buenos aliados.
Y aclarando, como ya comenté una vez: lo más ecológico es lo que ya tienes. Cuando digo tuppers no me refiero a esos bonitos y perfectos de marca, mis tuppers favoritos son los botes de yogurt que sirven hasta para un agüita de cebada del centro, las vasijitas chiquitas para el frijol de los taquitos a vapor, el tarro de cristal de la boda de un familiar para los elotitos en vaso… estoy segura de que sí o sí tienes algo que puede ser útil.
Por último, no te pongas triste si ves que el vendedor toma la medida de tu comida en un recipiente desechable y después de pasarlo a tu tupper lo tira; es algo que nos ha pasado a todos y no es culpa de nadie: no estamos acostumbrados. Pero no creas que fue un esfuerzo en vano, porque sí, quizás pedir nuestra comida en tuppers no sea la solución, ni veamos cambios pronto, pero ayuda a generar la conciencia ambiental colectiva que tanto nos hace falta y que, progresivamente, lleva a los cambios sistemáticos que necesitamos.
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