Las fiestas decembrinas nos provocan sentimientos encontrados. Por un lado nos invade la nostalgia por los familiares o amigos ausentes, pero también nos llena de alegría el reencuentro con los seres queridos que retornan a casa.
En estas fechas también renace la esperanza de un mejor año nuevo año. Todos deseamos que este 2023 este cargado de cosas positivas en lo político, económico y social. La sociedad añora un nuevo año con seguridad, orden, respeto, honestidad y abundancia para este gran país que es nuestro México.
Es indudable que como país hemos logrado una enorme trascendencia histórica, seguimos viviendo en paz a pesar del daño generado por el crimen organizado y la ausencia de valores en muchas familias; contamos con instituciones nacionalistas y promotoras de un desarrollo que a veces no va a la par con las demandas de la sociedad, pero ahí la llevamos; la democracia sigue su marcha entre reivindicaciones y acciones propias de inestabilidad política ante la lucha por el poder y la ausencia de principios de legalidad y cacicazgos políticos difíciles de desterrar.
Han sido años de búsquedas audaces, prédicas y discusiones esclarecedoras y de una enriquecedora experimentación de proyectos tratando de retomar el camino. Algunos han sido amargos pero siempre con el afán de renacer como nación y explotar todas las potencialidades de nuestro México.
Como sociedad, es nuestro deber decirle no a los liderazgos que se venden como iluminados o atavismos expresamente sepultados. México debe encausarse bajo lineamientos de renacimiento, de modernidad y rumbo firme, libre de manipulaciones e imposiciones. Un proyecto de nación sin ataduras reduccionistas al cambio, sin deformaciones o frustraciones. Debemos promover los cambios necesarios que nos lleven a lograr el país que deseamos ser: una sociedad actuante que exige pero también aporta. No aquella basada en la pasión, manipulación o el engaño.
Sinaloa, al igual que otras regiones del país, necesita ampliar sus cauces de participación social para seguir construyendo una sociedad más fuerte, más unida, mejor organizada y representada; pero también necesita fortalecer democráticamente el Estado y modernizar su andamiaje institucional. La sociedad sinaloense debe cambiar para fortalecerse y no para debilitarse o destruirse ¿Será mucho pedir?
REVOLTURA POLÍTICA La elección presidencial de 2018 la ganó AMLO con 30 millones de votos; en las elecciones del 2021 MORENA y sus aliados cayeron en la votación al captar 21 millones de sufragios (una diferencia de 9 millones). En las últimas elecciones el abstencionismo ha sido el gran triunfador al imponerse en un promedio del 40%. ¿Qué pasaría si ese 40% de electores decidiera emitir su voto en las elecciones federales del 2024? ¿Qué partido político se alzaría con el triunfo?. . . Por estas fechas decembrinas su servidor y amigo se ausentará temporalmente de este espacio, para retornar, si Dios me lo permite, el 3 de enero de 2023. . . ¡Les deseo una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo! Que Dios los bendiga con mucha salud, bienestar y unidad familiar
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