Luka Doncic, la superestrella de los Dallas Mavericks, recibió una multa de la NBA de 35 mil dólares por insinuar con un gesto que los árbitros del duelo del miércoles ante los Golden State Warriors estaban comprados.
La acción ocurrió a falta de 1.7 segundos para el final del choque ante Warriors, cuando Doncic protestó a los jueces una falta no señalada de Draymond Green.
El base, segundo máximo anotador de la temporada con 32.9 puntos de media, reaccionó con frustración al ver que los árbitros no marcaban la falta de Green, y se dirigió a uno de ellos frotándose los dedos de la mano izquierda, en un gesto que suele hacer referencia al dinero.