¿Sabían ustedes que dentro del grupo de los 17 “países megadiversos”, México se ubica en el lugar número 5?, solo después de Brasil, Colombia, China e Indonesia. Estos países abarcan el 10% de la superficie terrestre y alojan al 70% de la biodiversidad planetaria, de la cual nuestro país alberga, según estimaciones, alrededor del 12%.
El primer mapa de países megadiversos incluyó a seis países: México, Colombia, Brasil, Indonesia, Zaire y Madagascar. En esos años, por 1987, Russell Mittermeier, promotor del concepto, creó la organización Conservation International, y siguió impulsándolo. En el primer análisis se incluyeron 12 países megadiversos: los anteriormente mencionados más Ecuador, Perú, Congo, China, India, Malasia, y Australia. Más adelante la lista subió a 17 países, añadiendo a Papúa Nueva Guinea, Sudáfrica, Estados Unidos, Filipinas y Venezuela.
En 2002 se creó el grupo de Países Megadiversos Afines en Cancún, México, en donde se incluyen Guatemala, Costa Rica, Kenia, Etiopía e Irán.
Para pertenecer a este grupo de los países megadiversos hay varios criterios que tienen que considerarse, siendo el endemismo el principal, el cual se refiere a especies originarias de cierto lugar. De igual forma, la posición geográfica, la diversidad de paisajes, el aislamiento, el tamaño y la cultura influyen en la clasificación. México lo tiene todo.
• Somos uno de los tres países dentro de esta lista con litorales tanto en el Atlántico como en el Pacífico, junto con Estados Unidos y Colombia.
• Nuestra afortunada posición geográfica, por donde atraviesa el trópico de Cáncer, ubica a México dentro de la zona tropical de la Tierra, en donde se desarrolla la mayor diversidad de especies.
• También la topografía mexicana, que posee tanto montañas como áreas planas, desérticas y boscosas, es factor determinante en la proliferación de gran variedad de especies producto de sus variadas altitudes, rodeadas de mares y de heterogéneos ambientes, suelos y climas.
• También a lo largo de las costas mexicanas pueden encontrarse variedad de ecosistemas como manglares, estuarios, lagunas costeras y arrecifes coralinos. Además, por la separación entre las islas y el continente, se ha dado el aislamiento, circunstancia que ha generado el desarrollo de flora y fauna únicas.
De esta forma, la biodiversidad nacional es un gran orgullo que compartimos todos los mexicanos. Y, entonces, ¿por qué los organismos que se encargan de proteger esta biodiversidad, como la SEMARNAT, sufren constantemente de reducción de presupuesto?, ¿por qué no tenemos fondo de desastres naturales?, ¿por qué solo se dedica el 1.1% del presupuesto nacional a atender el cambio climático?, ¿por qué estamos viviendo una crisis de agua?, ¿por qué México tiene record de ambientalistas asesinados?
Podremos dejar de usar todo el plástico del mundo o reutilizar lo más que podamos, pero si no exigimos un cambio sistemático y preservación y responsabilidad ambiental de parte de nuestros gobernantes, la megadiversidad que tanto presumimos, correrá un grandísimo riesgo.
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