Tendrá libertad condicional por un año y sus equipos electrónicos estarán sujetos a revisión del gobierno de EU
Los minutos de silencio fueron largos para la decisión final de sentencia. La parte acusadora era despiadada: varios meses de encierro en una cárcel y una fuerte restitución económica para la ciudad de Orlando, Florida, por el ataque de Denegación de Servicio (DDoS) a una de sus computadoras en 2011, a manos de Christopher Doyon, mejor conocido como Commander X, quien, luego de ser capturado y liberado bajo fianza, pero con condición de comparecer en California, huyó hacia Canadá y luego a México.
Ni la fiscalía ni el juez simpatizaron con el contexto de la huida, pero tampoco consideraron que los cargos subyacentes eran tan importantes para hacer una fuerte condena (la imputación legal por el ataque DDoS), pero el de fuga (falta de a su comparecencia) era el obstáculo grave en el camino para que el Commander X obtuviera una sentencia de tiempo cumplido.
Jay Rorty, el abogado de Doyon, agregó como contexto por qué el Commander X huyó usando precedentes legales y por qué está indisolublemente ligado a las otras acusaciones. Resultó.
El juez toma su decisión. Antes, agradeció a los partidarios del hacktivista por venir a la corte en persona en muestra de apoyo. Alargó unos segundos el silencio incómodo y, después, las risas y los rostros cambiaron: el Commander X está libre.
Rorty comentó que el monto de la restitución se calculará en una audiencia posterior. No habrá restricciones para el uso de la computadora, pero sus dispositivos estarán sujetos a revisión mientras esté en libertad condicional.
Además, Doyon deberá tener algunas evaluaciones sobre su salud mental y se tendrá que presentar a una audiencia posterior.
UN AÑO NEGRO
El Commander X fue detenido en San Miguel de Allende, Guanajuato, por el FBI y la policía mexicana una noche de junio. El gobierno federal violó su derecho como Refugiado Político que consiguió en 2020 en México. Le tomó más de una década a Estados Unidos poder detener a Doyon, pero el pasado 11 de junio de 2021 fue deportado desde esta ciudad del Bajío, según el Departamento de Justicia de esa nación, y encarcelado sin visitas
Doyon fue acusado formalmente de cargos federales en septiembre de 2011 después de ser arrestado en Mountain View por conspiración para causar daño intencional a una computadora protegida y ayudar e incitar a la protesta y la ciberdelincuencia. Fue puesto en libertad bajo fianza y no se presentó a su audiencia en la corte federal en febrero de 2012. Huyó a Canadá y dejó al abogado defensor Ed Frey y una fianza de 35 mil dólares. El propio Frey estuvo entre los arrestados durante la protesta de 2010, luego fue declarado culpable de un delito menor de alojamiento ilegal y sentenciado a seis meses de cárcel.
El Commander X, quien mostró a Excélsior su carta de refugiado con sello de la Secretaría de Gobernación y firmada por las autoridades mexicanas a finales de 2020, fue sacado a rastras de su hogar y entregado ilegalmente al gobierno de EU.
La pena máxima por no comparecer después de la libertad previa al juicio es de dos años de prisión, una multa de 250 mil dólares y tres años de libertad supervisada. La pena máxima por conspiración al causar daño intencional a una computadora protegida es de cinco años de prisión, tres años de libertad supervisada y una multa de 250 mil dólares, más restitución si corresponde. La pena máxima por causar daño intencional a una computadora protegida y por complicidad es de 10 años de prisión, tres años de libertad supervisada y una multa de 250 mil dólares, más restitución si corresponde. Así se lee en la ley del condado de Alameda, en California, donde fue llevado, pues ahí está la cárcel de Santa Rita.
Hoy está libre, aseguran sus familiares, pero afirman que quien no está libre de culpa es el actual gobierno mexicano, quien, a pesar de conocer su estatus de refugiado político, lo entregó violando sus derechos.
Excélsior
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