México.- El nombramiento de embajadores y cónsules es una facultad que la Constitución Mexicana otorga al ejecutivo federal. No obstante, el presidente, en este caso Andrés Manuel López Obrador, debe tener cuidado con las asignaciones que hace, señaló Bernardo Méndez Lugo.
El ministro del Servicio Exterior Mexicano en retiro e integrante de la mesa directiva de Asociación del Servicio Exterior Mexicano (ASEM), determinó que los nombramientos meramente políticos deben ser razonables y se debe vigilar que no sean personas que resulten inadecuadas por su historial o inapropiados para el país de destino, esto ante los nombramientos de Claudia Pavlovich Arellano, exgobernadora priísta de Sonora, como cónsul en Barcelona, y de Carlos Miguel Aysa, también exgobernador priísta de Campeche, como embajador en República Dominicana.
“Creo yo que estas prácticas seguirán existiendo, mientras la Constitución lo permita, y nosotros, como Asociación del Servicio Exterior, y como diplomático de carrera en retiro, creo que tenemos que estar presentes en llamar la atención cuando haya situaciones que afectan a los diplomáticos de carrera”.
Finalmente, Méndez Lugo recordó que en este momento está la convocatoria para el concurso al Servicio Exterior Mexicano con 100 plazas, y hay más de 8 mil personas interesadas en ocupar estas escasas vacantes.
“Este tipo de, digamos, abuso, en la atribución constitucional para nombrar políticos desalienta a miles de personas que hacen examen, que hacen la carrera, que van subiendo bajo diferentes exámenes, evaluaciones, comparecencias, y que van ascendiendo en el Servicio Exterior. Digamos que es una mala señal abusar de la atribución constitucional cuando hay miles de jóvenes que aspiran a la carrera diplomática”, resaltó el magistrado.
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