El día de hoy hablaremos del cetáceo más pequeño del mundo, el cual es el único mamífero marino endémico de México y su población, actualmente, ronda los 10 ejemplares: la vaquita marina.
También llamadas cochito, marsopa del Golfo de California o marsopa vaquita, las vaquitas marinas tienen como hábitat natural el Golfo de California. Es una especie extremadamente difícil de estudiar, aun en las mejores condiciones ambientales se dificulta su detección; esto obedece a varias razones, entre ellas: su talla pequeña, entre 1.5 y 1.4m de longitud, su comportamiento discreto al salir a la superficie a respirar, sus tiempos de inmersión relativamente largos, y la turbidez del agua de la zona en la que habita; esto explica que su descubrimiento formal podría catalogarse como tardío: en 1958.
Y aunque estaría genial dedicarle a la vaquita marina toda una columna sólo porque sí para hablar de sus encantos, lamentablemente se está luchando para darle visualización por un motivo nada bonito, pues como mencioné al principio, se encuentra al borde de la extinción.
La vaquita marina está considerada en Peligro de Extinción en la lista de especies en categoría de riesgo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. Asimismo, está incluida en el Apéndice I de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora. Y también, se incluye en el Libro Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie en Peligro Crítico de extinción.
Por todo esto, la vaquita marina y su protección, conservación y recuperación es un asunto de alta prioridad nacional e internacional.
Pero bueno, ¿por qué corre tanto riesgo?, ¿es una vaquita marina mágica? En realidad, no. La principal causa de riesgo es la pesca accidental, pues la vaquita vive en la misma zona que la totoaba, un pez de población también mermada y en peligro por tener un buche de gran valor en el mercado chino, cuya medicina tradicional le atribuye distintas propiedades. De hecho, el comercio de totoaba es ilegal, pero su buche es tan lucrativo que se le ha llegado a llamar “la cocaína del mar”.
México ha hecho muchos esfuerzos para su conservación desde que la población de vaquitas comenzó a disminuir, sin embargo, no los suficientes. Específicamente los cambios recientes, donde se eliminó la zona libre de pesca que suponía un lugar seguro para la vaquita, dejándola expuesta, de nuevo, a la pesca accidental.
En situaciones como éstas, que parecen muy lejanas para ayudar de alguna u otra forma, siempre es importante mantenerse informado y hablar del tema. Ambientalistas, biólogos, ecologistas, e incluso el mismísimo Leonardo DiCaprio han manifestado su descontento en redes sociales respecto a ello, lo que llevó a la firma de un convenio entre las secretarías de Marina, Medio Ambiente y Agricultura con organizaciones no gubernamentales para mantener protegido el hábitat de la vaquita marina.
Esto no significa bajar la guardia, sino mantenerse al tanto y exigirles a las autoridades el cumplimiento de lo establecido.
Puedes leer más en: https://www.gob.mx/profepa/es/articulos/vaquita-marina-la-marsopa-mas-pequena-del-mundo?idiom=es ,, https://news.un.org/es/story/2020/07/1477661 ,, y https://noticieros.televisa.com/historia/leonardo-dicaprio-critica-a-mexico-por-la-vaquita-marina/ .
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