México vive uno de los parteaguas definitorios de su historia, atrás hay luchas, frustraciones, traiciones, revoluciones, saqueos y sangre derramada. En este transitar de la historia hay cosas que nos ayudaron a mantener la soberanía política, a pesar de la dificultad que representaba la vecindad con los Estados Unidos de Norteamérica y que en su momento nos llevó a perder gran parte de nuestro territorio nacional.
En este periodo, también se operaron profundas mutaciones económicas y tecnológicas que han transformado las relaciones de dominación mundial generando crisis en la economía nacional por la corrupción, malas administraciones gubernamentales, impunidad, y la pandemia del covid-19.
Aun así, el humor mexicano no decae, tal vez por la cruza de dos razas (español-Indio) que se fundieron entre sí. El gachupín soñador, débil e impuesto a la monarquía y el indio duro, callado, ladino y aguantador.
En este tránsito histórico, los mexicanos hemos sufrido crisis, devaluaciones, etc. que nos han templado como nación, han sido años de búsquedas audaces, prédicas y discusiones esclarecedoras de proyectos y sueños para lograr ser una mejor nación. Sin embargo, el presente nos pinta de cuerpo entero y nos muestra como una nación dividida.
El Papa Francisco, en una misiva al pueblo mexicano nos invita a privilegiar el diálogo respetuoso y dejar de evocar al pasado para poder sanar las heridas y construir la anhelada fraternidad, universal, no evocando los dolores del pasado para quedarnos ahí, sino para aprender de ellos y seguir dando pasos para sanar viejas heridas, cultivando el dialogo abierto y respetuoso entre las diferencias, construyendo la tan anhelada fraternidad, priorizando el bien común por encima de los intereses particulares, las tensiones y conflictos.
Las nuevas realidades vigentes frente a las voces tanto de claudicación como de enfrentamiento demagógico que vive nuestro país, nos muestran que es momento de cerrar filas en torno a grandes compromisos nacionales y a enriquecer los mecanismos de dialogo y gestión propios de la democracia participativa.
Se arrastran grandes rezagos sociales, se han perdido los niveles de vida de la población, avanza el deterioro social, los valores son escasos y el crecimiento del ingreso sigue ausente. Se requiere dirección basada en acuerdos firmes que asignen responsabilidades claras a cada uno de los sectores de la población mexicana. Es momento de dejar atrás las justificaciones o de culpar al pasado de todos nuestros males. Se viven nuevos tiempos, otras circunstancias y las fórmulas que tuvieron validez en el pasado en su mayoría ya no encajan.
Se tienen nuevas necesidades que reclaman otras concepciones, estrategias y tácticas de acción. Se vivieron periodos de estabilidad pero también de inestabilidad social, de vacíos y extrema debilidad de las instituciones o ausencias de principios mínimos de legalidad, sin advertir que precisamente las condiciones básicas del desarrollo democrático radican en la estabilidad social y fortaleza institucional.
Los mexicanos por nuestros años de independencia, por nuestra vasta experiencia en caídas y levantadas, tenemos la oportunidad de lograr ese renacimiento a la modernidad con valores indiscutibles de nuestra historia y de los nuevos consensos, algunos de ellos todavía en gestación. Necesitamos un proyecto de nación donde no existan ataduras reduccionistas al cambio ni mesianismos precipitados o ideas deformadoras. Una política moderna que actúe sobre la realidad para hacer posible los cambios que reclama la sociedad.
REVOLTURA POLÍTICA
El pasado primero de octubre inició un nuevo ciclo legislativo en Sinaloa, la Sexagésima Cuarta Legislatura será dominada por MORENA y aliados. FELICIANO CASTRO MELENDREZ, como coordinador del grupo mayoritario, tiene la oportunidad de demostrar de que está hecho y con ello sentar las bases para que el próximo gobierno encabezado por el Gobernador RUBÉN ROCHA MOYA, saque avante el presupuesto 2022 con sentido social; también será una prueba de fuego votar la ley que busca despenalizar el aborto, la cual tiene posturas encontradas. En la agenda legislativa se encuentra la designación del nuevo Fiscal General del Estado. . . El Jueves pasado en una conferencia de prensa, el gobernador, ROCHA MOYA, apagó los reflectores de la administración que vive su ocaso, con ello mandó señales de que el poder no se comparte y que no aceptará presiones en cuanto a la designación de sus colaboradores, además de mostrar que su línea de gobernar será la del Presidente LÓPEZ OBRADOR. Así que no hay que confundir libertad con libertinaje y manipulación.
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