La madrugada del jueves 5 de enero todo Sinaloa despertó en medio de ráfagas de alto calibre, en el pueblo de Jesús María la guerra contra el narco comenzaba, elementos de la Guardia Nacional iban sobre un objetivo: Ovidio Guzmán.
Tras una incesante lluvia de balas, el líder del cártel de Sinaloa fue recapturado como aquel jueves negro 17 de octubre del 2019 y como si fuera un “deja vu” volvió a suceder el infierno que se vivió ese fatídico día denominado “culiacanazo”.
En esta ocasión fue de una forma más violenta, puesto que la gente de los Guzmán, apodados los “chapitos” hicieron de las suyas por la carretera internacional México 15 en todos los municipios de Sinaloa, desatando un verdadero terror e histeria en la gente.
Con quemas de vehículos, tráileres, camiones de transporte de personal que trabajan en el campo, obstruyeron el paso de las carreteras de Sinaloa prácticamente se volvió un campo de guerra.
Los alcaldes los diferentes municipios declaraban toque de queda a la ciudadanía para evitar mas catástrofe en las calles de las diferentes localidades del estado.
Mientras que un avión militar equipado de las fuerzas aéreas mexicanas se llevaba a Ovidio de la tierra que lo vio nacer, en todo Sinaloa la guerra civil tomaba fuerza,
El caos y el terror de la gente se respiraba a toda hora y la información que se transmitía todo por las diferentes plataformas digitales la gente comenzó a informarse de la situación de todo el estado.
Y como si fuera armas de alto calibre los celulares se volvieron también parte crucial para la población.
En todo el estado, diferentes periodistas arriesgaron sus vidas y salieron a las calles a informar lo sucedido por amor al arte.
5 de enero de 2023 un día que quedará grabado en la mente colectiva de Sinaloa y México.
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