Es de sabios reconocer y en el deporte no hace menos dar mérito a un gran rival. Justamente eso hicieron miles de aficionados de los Kansas City Chiefs, quienes tras el espectacular partido de la Ronda Divisional, donaron decenas de miles de dólares a la Fundación del quarterback Josh Allen, quien juega para los Buffalo Bills, su rival del pasado domingo.
Catalogado ya como uno de los mejores partidos de este siglo en la NFL, los Chiefs eliminaron a los Bills en un auténtico tiroteo ofensivo que se decidió en tiempo extra 42-36 para Kansas City con un pase de Patrick Mahomes a Travis Kelce en la primera posesión de la prórroga.
El espectáculo ofrecido por Mahomes y Allen fue inigualable. Tan solo en los dos últimos minutos del regular se anotaron 25 puntos entre ambos, la mayor cantidad en ese lapso tiempo en la historia de los Playoffs de la National Football League.
A manera de reconocimiento, un estimado de 9 mil 800 fanáticos de Kansas City donaron cerca de 178 mil dólares al fondo Patricia Allen en el Hospital Infantil Oishei, en honor de la fallecida abuela del mariscal de campo de Buffalo.