La entrega más reciente de esta saga ha causado sensación sin haberse estrenado formalmente
Este viernes saldrá a la venta al público The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, videojuego esperado por millones de personas alrededor del mundo.
Más de 6 años han pasado desde que el mundo tuvo acceso al Nintendo Switch y al más reciente título original de la saga de Zelda hasta ese momento, el Breath of the Wild, que fue una obra maestra, digna del premio al Juego del Año que le otorgaron ese mismo año en los Game Awards y que es el único que presume la empresa japonesa hasta la fecha.
La expansión de este mundo es esencialmente vertical y aunque mucho es reconocible, no es igual y esto podría deberse a una manipulación de la línea temporal, como bien les gusta jugar con eso a los creadores de esta saga, pero mejor que cada quién haga sus teorías en su momento.
Siguiendo con el mapa, obviamente es ahora mucho más grande con estas nuevas adiciones, pero esto no quiere decir que sea mucho más pesado explorarlo. Link tendrá nuevas habilidades, entre ellas una que le permite construir y agregar piezas que podrá coleccionar. Desde los trailers ya se le veía usando algunos vehículos y estos harán mucho más amable la exploración de este gigantesco mundo.
Parte de lo que hizo tan bueno a Breath of the Wild, aparte de su mundo abierto sin que nadie lleve de la mano al jugador, fue su física, que era muy precisa y gran cantidad de sus enigmas se resolvían aprovechando esto. En Tears of the Kingdom tomaron eso y lo expandieron, hay zonas suficientemente elevadas en las que la gravedad cambia, por ejemplo y sigue habiendo santuarios que se deben superar considerando la física y haciendo uso de las habilidades especiales.
Fuente: El Heraldo de México