Los Mochis, Sin.- Durante el siglo XIX, la crisis sanitaria por fiebre amarilla asoló el occidente del país. De hecho, en Mazatlán, Sinaloa, falleció la soprano Ángela Peralta en 1883 por esta afección. Estos hechos y las acciones para contener el brote fueron narrados por el doctor Martiniano Carbajal en aquella época. La relevancia de estos materiales fue tal que casi cien año más tarde, el doctor Jesús Kumate Rodríguez rescató los materiales, y ahora son de gran ayuda para comprender el contexto de las enfermedades a gran escala en Sinaloa.
Así como la fiebre amarilla cobró la vida de importantes personajes, actualmente lo hace la epidemia por coronavirus, repercutiendo en todos los sectores, especialmente en aquellos donde hay pocas personas especializadas, relató Ernesto Gatica Moreno. El arte en Sinaloa, por ejemplo, cobrado la vida de personalidades ligadas al arte en Sinaloa, como Israel Martínez Pereira, originario de Choix; o Carlos Ramón Cital García, de Topolobampo, así como otros intelectuales de Culiacán.
Todos estos datos sobre las obras, el arte y los detalles periodísticos fueron recopilados por Ernesto Gatica Moreno en el libro titulado “Crónica de la crónica de Sinaloa”, texto donde habla sobre los cronistas que la entidad ha tenido, al menos 158, y que fue presentado en el Museo del Valle del Fuerte.
Gatica Moreno aseguró que la historia y las personas que se dedican a ella deben ser salvaguardados por los distintos niveles de la administración pública, y que las nuevas generaciones no se olviden de sus raíces.
“Nos hace falta que todas las autoridades en general volteen un poquito hacia el arte y la cultura, que vean que hay buenos escritores, que hay buenos pensadores, que hay buenos filósofos, para que se mueva más esta parte de reconocer nuestra vida. Los que estamos escribiendo, a parte, los que llevan algo de poesía, llevar a las escuelas la materia de historia y geografía de Sinaloa, rescatarla y que esté en la currícula”, precisó Gatica Moreno.
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