Cuando el sorteo de la Champions League puso el enfrentamiento entre Juventus y Barcelona, todos esperaban que los protagonistas fueran Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, pero ninguno de estos lo fue, pues el primero se ausentó por covid y el segundo no atraviesa por un buen momento, así que el VAR fue el que tomó ese rol en el juego en Turín.
El videoarbitraje le anuló tres goles a la Juventus por milimétricos fueras de juego de Álvaro Morata y eso salvó al Barcelona de irse derrotado en un juego en el que salió vencedor 2-0, abriendo el marcador al 14′ el tan criticado Dembelé.
Los Blaugranas siguen sin explotar al máximo su capacidad de futbol, si bien llevan paso perfecto en el torneo continental, las formas en un equipo de su jerarquía importan y estas no aparecen. Ya cuando el juego estaba más que definido, con una Juventus con muy poca personalidad y que se quedó con 10 hombres por la expulsión de Merih Demiral, cayó un penal que cobró de gran manera Messi al 91′.