El día 7 de abril del presente año, el senador Dante Delgado dio a conocer una Carta pública al presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que, en términos generales, y después de descalificar línea por línea la gestión presidencial, prefigura un futuro apocalíptico para la nación, si el Presidente no hace caso a sus recetas y recapacita de lo que viene haciendo en la coyuntura crítica de salud y económica que aqueja al mundo entero.
No obstante, eso no invalida, de manera alguna, la propuesta del senador Dante porque él personalmente representa una corriente del pensamiento político mexicano digna de nuestra consideración y respeto.
Con todo, frente a su carta me permito razonar:
1. Conjeturo, como lo hace el senador Dante, no sin un tono de sermón narcisista: ¿Qué hubiera pasado, frente a la emergencia sanitaria y económica nacional, si el PAN, y junto con ellos Movimiento Ciudadano y el PRD, gobernaran este país?
Seguramente, los millones de pobres que hoy enfrentan la crisis amparados por los programas sociales de la 4T estarían completamente inermes. Y esto sería más que catastrófico para la nación.
2. Conjeturo. En tanto que la coalición de la derecha, de la que forman parte los partidos mencionados, no ha abandonado ni abandonará la visión neoliberal de la salud pública y su práctica de “al último los pobres”, muy seguramente nuestra situación sería calamitosa.
López Obrador recibió los servicios y la infraestructura sanitaria en ruinas; y contrario a lo que se afirma en la carta, el Presidente, desde antes de tomar posesión, empezó su ejercicio con toda responsabilidad, patriotismo y profundo sentido social. Consecuentemente inició un vasto programa —entre otros muchos— de rescate del sector salud, sobre todo de los hospitales. Gracias a ello, la pandemia no nos encontró tan indefensos, con la guardia baja, como en muchas otras naciones. De ahí que tengamos mejores resultados.
3. Conjeturo. Una práctica neoliberal con el PAN y sus apoyadores, seguramente estuvieran pensando, cuando no actuando, en salvar, aunque fuera con un nuevo Fobaproa, a los grandes empresarios, como se lo vienen demandando al Presidente algunas voces, pero muy particularmente esta alianza partidista, que no así, muchos otros grandes empresarios que han demostrado su compromiso con la emergencia y por ende con la patria.
La carta acusa al Presidente de no gobernar para todos y particularmente para el sector de la producción.
Al respecto, hemos venido insistiendo en que si bien la propuesta presidencial para la coyuntura, en particular la económica, no alcanza el mayor de los consensos, ello no obedece a que carezca de importantes iniciativas para el ramo productivo. Veamos, no es poca cosa: una inversión entre el sector público y privado para el sector energético de 339 mil millones de pesos; el otorgamiento de 2 millones diez mil créditos personales de vivienda y a pequeñas empresas familiares al sector formal e informal de la economía; fuertes inversiones en obra pública que generarán en los nueve meses venideros, 2 millones de nuevos empleos.
Más aún: ayer el Presidente anunció la entrega de un millón de créditos a la palabra de 25 mil pesos cada uno a los pequeños productores, formales e informales, quienes son los que han enfrentado la crisis con mayor responsabilidad, sin despido de trabajadores. Por cierto, también informó que existen algunos empresarios que le adeudan al erario, por impuestos, 50 mil millones de pesos, que de pagarlos se orientarían igualmente a los pequeños y medianos empresarios.
Vale incluir aquí el anuncio presidencial en fechas recientes de apoyar con precios de garantía a más de 25 mil pequeños y medianos productores de maíz.
Por eso, junto con el Presidente, con toda convicción, reitero: ¡Por el bien de todos, primero los pobres!
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